lunes, 19 de noviembre de 2007

Una sonrisa para mi...



Me encantan los pasacalles, así es que para balancear mis emociones, me fui a curiosear esta presentación con motivo del VIII Encuentro Folklórico Nacional e Internacional, y fue bonito, novedoso, vi cosas nuevas... mmmmh... pensándolo bien, creo que el próximo año me integraré a algún grupo de este tipo, ya veremos.


Antes no era muy común ver a damas en las bandas...



Algo novedoso en esta ciudad...

La locura de los varones...



La pasión por el baile que representan...







Parte de mis raíces...



... Y por supuesto Chile.

Un perrito lindo, hermoso...

El fue mi perro, mi perrito lindo hermoso como siempre lo llamé, el llegó a mi vida cuando apenas afirmaba sus manitas y patitas, era tan pequeñito que dormía en un gorro de lana, le dábamos su lechita para perro huérfano, y lo mecíamos en el gorro para que se durmiera, a las seis de la mañana se despertaba y le daba su mamadera sobre mi pecho, medio dormida medio despierta. Su nombre original era Güachinton, por el gorro de Camiroaga en su personaje, y D.C. de la calle, simplemente porque llegó de la calle. Era un perro pequeño aún adulto, pero hizo temblar a perros que triplicaban su estatura, un perro bravo, que nos avisó tantas veces de la cercanía de los señores ladrones, inclusive ellos lo atacaron en una oportunidad, felizmente se recuperó, era un perro sano, alegre y por sobre todo un regalón de la familia. El era parte de nuestra Tribu, y siempre lo llevábamos a pasear al Paredón un lugar muy conocido en la zona, donde podía correr sin riesgos. Cuando llegaba la tarde se subía al auto y volvíamos a casa. Pero un día se nos ocurrió llevarlo al interior de la ciudad, y antes de asegurarlo con la correa, se nos escapó, pues tenía una fuerza extraordinaria… y fue la última vez que lo vimos, aún se me corren las lágrimas cuando lo recuerdo, porque me parece verlo o sentirlo. Lo buscamos dos días, y los lugareños nos contaron que seguramente lo mató un perro policial que está en ese lugar, y que el dueño seguramente escondió a mi perro, para no tener problemas. Mi perro fue rastreado por gente que sabe hacerlo y nunca se encontraron señales de él. Hoy lo recuerdo con el mismo cariño que le tuve, pero no puedo dejar de llorarlo cuando veo esta foto. Siempre que me encuentro con personas de aquel lugar, les pregunto si lo han visto.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Hoy puede ser un gran día..., y si que lo es.




Hoy puede ser un gran día
(Joan Manuel Serrat)

Hoy puede ser un gran día,
plantéatelo así,
aprovecharlo o que pase de largo,
depende en parte de ti.

Dale el día libre a la experiencia
para comenzar,
y recíbelo como si fuera
fiesta de guardar.

No consientas que se esfume,
asómate y consume
la vida a granel.
Hoy puede ser un gran día,
duro con él.

Hoy puede ser un gran día
donde todo está por descubrir,
si lo empleas como el último
que te toca vivir.

Saca de paseo a tus instintos
y ventílalos al sol
y no dosifiques los placeres;
si puedes, derróchalos.

Si la rutina te aplasta,
dile que ya basta
de mediocridad.
Hoy puede ser un gran día
date una oportunidad.

Hoy puede ser un gran día
imposible de recuperar,
un ejemplar único,
no lo dejes escapar.

Que todo cuanto te rodea
lo han puesto para ti.
No lo mires desde la ventana
y siéntate al festín.

Pelea por lo que quieres
y no desesperes
si algo no anda bien.
Hoy puede ser un gran día
y mañana también.

Hoy puede ser un gran día
duro, duro,
duro con él.